ENTRANDO EN EL TÚNEL
Caía al vacío con el terror de
enfrentarse a lo desconocido, los
espacios ingrávidos solían provocarle una incomoda sensación de desequilibrio. Y aquel
túnel parecía no terminar nunca, por más que caminaba hacia la luz que
penetraba desde el final, las paredes no tenían fin.
Sin embargo desde allí era
incapaz de desenfocar la imagen que
veía alejarse tras ella, mientras una
fuerza inusitada empujaba su cuerpo hasta elevarlo por encima de la escena en
la que su cuerpo parecía haber quedado anclado, inmóvil … En ese instante la
curiosidad atrajo su mirada hacia el lugar que había abandonado y en el que la escena no parecía haber terminado.
Un grupo
de personas se inclinaban accionando diversos instrumentos quirúrgicos sobre un cuerpo que
querían reanimar para sacarlo de su estado de aparente letargo.
Todo indicaba representar el momento en el que se encontraba, el presente inmediato, pero no así
el espacio. Un quirófano de un hospital en el que no recordaba haber estado. Gente agitada en sus movimientos, que contrastaba con el silencio sepulcral que
reinaba, veía sus bocas moverse, sin duda estaban hablando, pero más que
escuchar adivinaba las palabras en sus labios, sin sonidos. El silencio era el único sonido perceptible.
Durante un tiempo, que ella imaginó
muy largo, comenzó a ser consciente, al fin, de lo que estaba pasando, finalmente algo había identificado. No cabía ninguna duda, era
su propio cuerpo ajeno totalmente a su presencia, como dormido, el que estaba allí tumbado, en la camilla del quirófano.
Carla 08/10/15 a la 1:22
Música:
Bill Evans Trio- I will Say Good Bye