Hoy soy presa de mis propios
silencios
y por no gritar me muerdo
pensamientos,
que no me dejan ni a sol ni a
sombra,
anulando cualquier otra cosa que
veo.
Hoy tengo que llorar hacia atrás,
para poder seguir viviendo.
Y recuerdo su mirada,
que en medio de mi tormenta, fue
trueno.
Sus palabras nublados secos,
y sus pasos de hielo,
la alfombra hacia mi estreno.
Hoy que el sol brilla infame,
vuelvo a desear la lluvia,
y lloro hacia fuera
porque ya el depósito está lleno,
rebosante de recuerdos.
Carla 04/03/2015
Por qué será que ya sólo me
salen poemas?